Mi página en rojo

Todo escritor se enfrenta cada día a una nueva página en blanco. Yo debo enfrentarme a ella como todos, pero cuando doy por concluido el texto mi página se tiñe de rojo. Entonces debo trabajar y hacerla pasar por varios filtros hasta conseguir que todas las letras recuperen su color habitual. El negro.

"El don que padezco" me concede la inspiración pero a cambio tiñe de rojo mis letras que se empeñan en no ser negras como las corresponde.

Si no toleras las letras rojas este no es tu blog. Es seguro que aunque sea perseverante en mi batalla alguna hache maldita, alguna be o su vecina uve, algún punto o alguna coma, se declararán insumisas y revolotearán por mis textos apareciendo y desapareciendo a su antojo.

Hasta ahora, sólo he torturado con mis relatos a unos pocos amigos, ahora, me enfrento a la aventura de colgarlos en la red para maltratar a un mayor número de incautos.